lunes, 7 de octubre de 2013

Parasitosis gastrointestinales del ovino


Para tener una idea de la magnitud de las pérdidas producidas por estas enfermedades, se hace referencia a los resultados de diversos estudios, que determinaron una merma del 23% de peso en las recrías, el 29% de pérdida de peso del vellón sucio y hasta un 50% de mortalidad, por esta causa.
Por otro lado, la situación se agrava, debido a la aparición de resistencia a las drogas antihelmínticas, lo que se manifiesta, cuando se administra una droga en la dosis y forma que corresponde y ésta no responde correctamente. Esto genera preocupación, ya que muchas veces las pérdidas provocadas por la resistencia pasan desapercibidas.
Esta habilidad que poseen ciertos parásitos, para sobrevivir a un tratamiento, es transmitida genéticamente a su descendencia, por lo que las nuevas generaciones también serán resistentes .
Una de las causas para que esto suceda, se debe al uso incorrecto y continuo de las drogas antihelmínticas, lo que ha generado un problema de difícil solución.
La resistencia parasitaria, tanto en Argentina, como en distintas partes del mundo, es un hecho difícil de revertir; ya que hasta el momento no se vislumbran, a corto plazo, indicios de desarrollo de nuevos fármacos o nuevos instrumentos de control eficaces.
Por lo que para hacer frente a este inconveniente hay que echar mano a distintas estrategias, las que habrá que implementar de acuerdo las condiciones de cada establecimiento, según el criterio del veterinario asesor.
Hay que recordar que, del total de la población parasitaria, solamente el 5% está alojado dentro del animal, quedando el restante 95% sobre las pasturas.
Por lo tanto, hay que comprender que, cuando se desparasita la majada, solo estamos eliminando a la población adulta de parásitos que se encuentra dentro de cada animal y no se actúa sobre las larvas que se encuentran en el medio ambiente, que son las que seguirán infestando.
Los fenómenos de resistencia se presentan en esta instancia, cuando los parásitos adultos que parasitan al animal no mueren con el tratamiento, porque han adquirido resistencia a una droga antihelmíntica, agravando el panorama, ya que como se ha dicho, estos transmiten a su descendencia esta condición de resistencia, con lo que, en poco tiempo, la población parasitaria es reemplazada por individuos resistentes.
Debido a esto, es imperioso recurrir a todas aquellas estrategias de manejo que apunten a disminuir la carga parasitaria en la majada.
Adoptar un adecuado esquema de pastoreo, es una de las herramientas de que se disponen, para evitar la infestación y reinfestación de los ovinos.
Esto se puede lograr alternando el pastoreo con bovinos adultos, que son más resistentes. Los vacunos levantan las larvas de las pasturas, reduciendo la posibilidad de infestación de los ovinos que van a entrar después a pastorear el potrero.
Otra forma práctica, consiste en hacer rotaciones de potreros, dejando lotes descansados limpios, para mandar a los animales, luego de los tratamientos, para evitar reinfestaciones.
Lo ideal sería poder contar con lotes que hayan tenido un periodo de descanso de por lo menos 90 días.
Consecuente con la implementación de esta estrategia de manejo, se debe planificar el uso de drogas, siguiendo un esquema que contemple los momentos más efectivos para hacer el tratamiento, como ser: previo a la encarnerada, antes del parto, después del parto y al destete.
La elección de las drogas a utilizar deberían estar indicadas por el profesional que asesora al establecimiento, luego de hacer un recuento de huevos en materia fecal, quien determinará qué antiparasitario emplear: bencimidazoles, levamisoles, ivermectinas, para establecer un plan sanitario que contemple la rotación de los fármacos.
En resumen, se recomienda:
Reducir la contaminación de las pasturas.
Dosificar en el momento oportuno, según criterio del veterinario.
No subdosificar.
Los corderos deben ir a una pastura limpia luego del tratamiento (los rastrojos de agricultura son una buena opción).
Confirmar la necesidad de tratamiento respaldada por un recuento de parásitos en materia fecal (HPG).
Ante cualquier inquietud, no dude en consultar con su veterinario o en la Unidad del INTA más próxima.
ðMéd. Vet. Luis Carlos Rhades
Jefe Unidad de Extensión y Desarrollo Territorial General Pico
Calle 13 Nº 857
(L6360AWI) General Pico – La Pampa
Tel: 02302 – 43 3766/43 3933
Cel: 011 – 1568478744

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