miércoles, 30 de mayo de 2012

LA COMPOSICIÓN DE LA LECHE DE OVEJA EN REBAÑOS DE RAZA CHURRA SEGÚN ÉPOCA DEL AÑO



ESPAÑA :
1. Introducción.
2. Material y métodos.
3. Resultados y discusión.
4. Referencias bibliográficas
1. INTRODUCCIÓN.
En España la producción de leche de ovino alcanza el 4 por ciento de la producción total de leche, concentrándose el 97 por ciento de esa producción en cuatro Comunidades Autónomas: Castilla y León, Castilla-La Mancha, País Vasco y Navarra, con un censo total de ovino destinado al ordeño de 5 millones de cabezas (Ugarte et al., 2001 a); en la Comunidad de Castilla y León está asentado el 36 por ciento de ese censo de ovejas lecheras que producen el 18 por ciento de la leche total de la región.
Dado que aproximadamente el 99 por ciento de la producción de leche de oveja se destina a la fabricación de quesos, la calidad de la misma será el factor más importante a tener en cuenta. La composición química de la leche presenta una evolución inversa a la de la producción lechera, siendo los caracteres relativos a producción y composición de la leche de signo antagónico y habiéndose encontrado correlaciones fenotípicas y genéticas negativas entre ellos (Flamant y Casu, 1977; Barillet, 1985, citados por María et al. 1991). Acero (2002), observa en la producción de leche de ovino en Castilla y León que esa composición varía con la estación del año, apreciándose los valores más bajos para la grasa, proteína y extracto seco total en los meses de marzo y abril y los valores más altos en los de septiembre y octubre.
Además de esta consideración de efecto estacional, son muchos los autores que recogen la influencia del Recuento de Células Somáticas sobre esos nutrientes de la leche, produciéndose pérdidas de grasa y proteína en el lactosuero al aumentar el nivel de aquéllas. El objetivo del presente trabajo es aproximar la correlación del recuento de células somáticas con los niveles de lactosa y grasa de la leche así como establecer la evolución anual de esas variables en la situación propuesta.  
2. MATERIAL Y MÉTODOS.
El estudio se realizó a partir de las muestras mensuales de leche tanque, realizadas durante los años 1994 a 2002 en 30 rebaños de ovino de raza Churra, explotadas en la comunidad de Castilla y León; en esas muestras se realizaron determinaciones de grasa, proteína, lactosa y contenido de células somáticas, como estos autores indican en un trabajo presentado en estas mismas Jornadas.
Para analizar el posible efecto que sobre el contenido en lactosa o el contenido en grasa ejercen las células somáticas y los factores considerados en el estudio (explotación, año y mes), se ha ajustado a los datos un modelo lineal general con un factor fijo (mes), dos factores aleatorios (explotación y año) y un regresor (logaritmo decimal de células somáticas), utilizando el paquete estadístico STATISTICA ’99 Edicion. La formulación matemática del modelo es la siguiente:
Donde  es la variable controlada (lactosa o grasa) de la explotación i en el mes del año j es el efecto incremental en lactosa (o en grasa) por unidad de células somáticas (miles de cel./ml.) y Xijk es el logaritmo decimal del contenido en células somáticas de la muestra correspondiente a la explotación en el mes del añoj.
 es el error aleatorio en el contenido en lactosa  (o en grasa) de la muestra correspondiente a la explotación ien el mes k del año j, con distribución.
Debido a que se observó una fuerte heterogeneidad de varianzas tanto en el contenido en lactosa como en el contenido en grasa de las muestras correspondientes a cada una de las explotaciones, para ajustar el modelo se utilizó una variable peso definida, para cada muestra, como el inverso de la varianza correspondiente a la explotación a la que pertenece esa muestra.
Para calcular las LS-medias de los niveles del factor fijo se consideró el valor de 600 miles de cel./ml. (X=log(600)=2.78 para la variable regresora). Para la comparación múltiple de estas LS-medias se utilizó el test de Tukey-Kramer.
3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN.
Se observó un efecto significativo tanto de la variable logaritmo de células somáticas (p= 0,000001) como del factor fijo mes (p= 0,000000) sobre el contenido en lactosa. En el caso de la grasa también hubo significación estadística del logaritmo de las células somáticas (p= 0,001517) y del mes (p= 0,000000) sobre esta variable. Los niveles de significación y el coeficiente de determinación en el ajuste del modelo aparecen recogidos en tabla 1. Los estimadores de los parámetros tomaron los valores= -0.15175; =0.00777; =0.01269; =0.00530; =0.00676;  =0.00493 y =0.40312 para la lactosa; el estimador  para la grasa tomó un valor de 0,00055 que no fue signifivativamente distinto de cero, siéndolo el resto.
Tabla 1.- Niveles de significación obtenidos para las variables medidas.
VARIABLEFACTOR DE VARIACIÓN
EXPLOT.(E)AÑO(A)MES(M)ExAExMAxMLOGCELR2
Lactosa********************* 0.724
Grasa***NS************** 0.576
* p<0.05; ** p<0.01; *** p<0.001; NS: no significativo


La tabla 2 recoge las medias de mínimos cuadrados del factor fijo sobre los porcentajes de lactosa y de grasa; el valor más alto para el porcentaje de lactosa se observó en el mes de abril (5,002 ± 0,012 %) y el más bajo en el mes de agosto (4,707 ± 0,014 %). Contrariamente, los valores del porcentaje de grasa fueron altos en noviembre (7,5548 ± 0,046 %) y bajos en abril y mayo (6,5350 ± 0,042 % y 6,4681 ± 0,043 % respectivamente); las figuras 1 y 2 representan esta tendencia de ambas variables. Vigil et al. (1986), Bencini y Purvis (1990), Pirisi et al. (1996) y Requena et al. (1997) entre otros, aprecian una concentración de grasa, proteína y sólidos totales alta en el comienzo de la lactación (período calostral) y baja en el pico de la misma, mientras que la concentración de lactosa sigue la curva de producción de leche; esta situación de estacionalidad de los rebaños de raza Churra de nuestro estudio, se observa de forma más adecuada en las figuras 3 y 4 que representan  simultáneamente ambas variables.
Tabla 2.- Evolución del contenido en lactosa y grasa a lo largo del año.
MESLACTOSA
Mean
LACTOSA
Std.Err.
GRASA
Mean
GRASA
Std.Err.
14.960988 ab0.0132086.772619 f0.044237
24.965489 ab0.0128456.901103 ef0.042881
34.950095 b0.0127396.846436 f0.042480
45.001918 a0.0126056.534983 g0.041977
54.991319 ab0.0129266.468094 g0.043182
64.868997 c0.0133077.026774 de0.044604
74.724653 de0.0138247.342065 b0.046531
84.707238 e0.0141757.082580 cd0.047835
94.722602 de0.0144967.046197 de0.049022
104.768550 d0.0139417.217385 bc0.046965
114.749834 de0.0137377.554779 a0.046206
124.869582 c0.0133617.078936 cd0.044809
(LS-medias sin letra en común son significativamente distintas al nivel 5%)
Al observar los rebaños de forma independiente, se detecta una variabilidad grande entre los mismos, tanto para los contenidos en lactosa como en grasa; así mismo, se percibe una gran heterogeneidad de varianzas en los rebaños (figuras 5 y 6). Es decir, el manejo diferente en las explotaciones influye de forma importante en la calidad final de la leche como ponen de manifiesto Bencini y Pulina (1997) en un trabajo de revisión.


4. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.
ACERO, P., 2002. Ganadería, 16: 28-32 BENCINI, R. y PULINA, G., 1997. Wool Technology and Sheep Breeding, 47: 182-220. BENCINI, R. y PURVIS, I.W., 1990. Wool Technology and Sheep Breeding. June/july. MARÍA, G., GABIÑA, D., ARRANZ, J. y URARTE, E., 1991. Investigación Agraria: Producción y Sanidad Animal, 6: 189-198. PIRISI, A., PIREDDA, M., CORONA, M., PES, M., PINTUS, S. y LEDDA, A., 1996. EAAP, nº 77. REQUENA, R., MOLINA, P., FERNÁNDEZ, N., RODRÍGUEZ, M., PERIS, C. y TORRES, A., 1997. VII Jornadas sobre Producción Animal,  697-699. UGARTE, E., RUÍZ, R., GABIÑA, D., BELTRÁN, I., 2001 a. Livestock Production Science, 71: 3-10. VIGIL, E., BOIXO, J., RUIZ-POVEDA, J., GONZALO, C. y HURTADO, E., 1986. XVI Jornadas de la SEOC, 281-287.
Autores:       Acero, P., Pando, V. y Cedrún, N.
Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias. Avda. de Madrid, 44 – 34004 Palencia


La producción de lana fina y superfina en Uruguay



1. Introducción.
2. ¿Hay riesgos de sobreproducción de lanas merino finas y superfinas?
3. ¿Existe suficiente demanda por este tipo de lanas?
4. ¿Hay que continuar avanzando hacia la producción de aún lanas más finas (extrafinas)?
5. ¿Cuáles son las perspectivas de precios para lana finas y superfinas?
6. ¿Seguirá siendo un negocio atractivo la producción de este tipo de lanas?
1. INTRODUCCIÓN.
El Proyecto Merino Fino está próximo a cumplir sus 10 años de vida, habiendo transcurrido las diversas etapas planificadas con singular éxito. Una excelente recopilación de dicho proyecto ha sido recientemente publicada por INIA (Boletín de Divulgación 90). Parece apropiado en estas circunstancias plantearse una serie de interrogantes que son del caso analizar con miras al futuro del Proyecto y a las decisiones de los diferentes integrantes y componentes del mismo, en particular el productor.
Algunas de estas interrogantes incluyen:
a) ¿existen riesgos de sobreproducción de este tipo de lanas a nivel nacional e internacional?
b) ¿existe suficiente demanda a nivel nacional e internacional?
c) ¿es preciso ir moviéndose hacia la producción de lanas aún más finas (ultrafinas)?
d) ¿cuáles son las perspectivas de precios para estos tipos de lana finas y superfinas?
e) ¿seguirá siendo un buen negocio la producción de este tipo de lanas?
Con las limitaciones e incertidumbres del caso, este trabajo intenta esbozar algunas respuestas, en base a la información disponible, y a opiniones personales del autor.
2. ¿HAY RIESGOS DE SOBREPRODUCCIÓN DE LANAS MERINO FINAS Y SUPERFINAS?
La producción mundial de lanas merino con diámetro inferior a 19.5 micras ha venido incrementándose en los últimos años, alcanzando en el momento actual un volumen estimado en 155 millones de kgs (base sucia). La mayor producción corresponde a Australia (85%), seguido de Sudáfrica, Nueva Zelandia y Argentina.


La producción de este tipo de lanas en nuestro país alcanza un volumen estimado en 700.000 kgs base sucia, siendo parte de una producción total de lana merino estimada en 8 millones de kgs, que equivale a un 18% de la zafra total. (R.Cardellino,2007). La importancia relativa de la producción de merino ha venido incrementándose sistemáticamente, debido a que la reducción del número de lanares correspondientes a otras razas fue mayor.
Claramente las decisiones a nivel de los productores australianos son las que van a tener un efecto mayor en la oferta mundial de este tipo de lana, sumado a los efectos climáticos adversos que terminan afectando la proporción de lanas finas por hambre, como ha sido el caso en los últimos años. Sin embargo en los últimos años la proporción de lanas finas en Australia, luego de un incremento constante, se estabilizó en torno al 35%, y es probable que se mantenga en esos niveles o que aún descienda si la situación climática en Australia se normaliza.

La producción en NZ, localizada en la Isla Sur en la zona denominada como high country, con posibilidades muy limitadas de mejoramiento de la producción forrajera no se prevé que sufra cambios en los volúmenes de producción. Una situación similar puede observarse en la patagonia argentina (Chubut) donde se concentra la mayor parte de la producción de lanas merino en dicho país.
En nuestro país existen señales bastante claras en el sentido de producir lanas más finas dentro del merino, con lo cual se puede prever un aumento sostenido de este tipo de lanas en el futuro. El destino final de estas lanas peinadas en el país, tiene como principal cliente a los tejedores nacionales fabricantes de tejidos planos, así como también clientes del exterior por lana peinada: Colombia, Japón y también Europa. Se estima que un crecimiento del volumen de producción de este tipo de lanas en nuestro país hasta 2.0 – 2.5 millones de kgs con un nivel de calidad similar a la de Australia no debería tener problemas de mercado.
En definitiva, no se prevé un aumento sustancial en la producción mundial de lanas finas y superfinas que pudiera producir una sobreoferta por encima de los niveles actuales.
3. ¿Existe suficiente demanda por este tipo de lanas?
Las tendencias de la moda a nivel mundial claramente apuntan a una preferencia muy marcada por parte del consumidor por prendas mas livianas, mas suaves, que se puedan usar sobre la piel, para lo cual se precisan lanas finas y superfinas. En este sentido, las preferencias del consumidor son coincidentes con la producción de este tipo de lanas. Moverse en la dirección de las preferencias del mercado constituye un elemento sustancialmente importante como soporte para un proyecto de esta naturaleza. “La dirección es mas importante que la velocidad”.
Esta tendencia no es coyuntural, sino que por el contrario se viene manifestando sistemáticamente hace ya muchos años. Se puede observar por ej. las diferencias en los tipos de lana demandadas por una importante tejeduría local (Paylana) durante los últimos 10 años.

La demanda global por lana en general ha venido disminuyendo durante los últimos años por diferentes motivos, pero claramente uno de los factores mas importantes ha sido la falta casi total de promoción y marketing. La lana abandonó esta actividad y esta inversión con un costo muy elevado a nivel de reducción de la demanda final.
El grupo de trabajo de la Federación Lanera Mundial que analizó el problema de la debilidad de la demanda por lana recomendó como prioritario retomar la promoción de la lana, no en forma genérica, sino de manera mas focalizada en determinados mercados y productos, en asociación con firmas y/marcas internacionales. Estas recomendaciones dieron lugar a un Programa de Marketing en los Estados Unidos, financiado mayoritariamente por la Australian Wool Innovation (AWI), países afiliados a la FLI (incluido Uruguay) y ejecutado por la Woolmark Co. Los resultados de este programa fueron muy alentadores y positivos. Tuvieron como plataforma básica la fortaleza de la lana merino extrafina, como producto, como mensaje básico para los consumidores, con todas sus connotaciones de natural, ecológico, sostenible, fresco, suave,” Premium”.
Los resultados finales en este programa de marketing que tuvo como socios a las empresas Sacks Fifth Avenue (New York) y Dillards, una cadena en el sur y medio oeste americano, fueron muy buenos resultando en mayor volumen de ventas y a mejores precios, con prendas innovadoras, excelente cobertura en los medios y un programa muy intenso de educación a nivel de los vendedores en las tiendas.


Las lecciones para el futuro indican que una inversión inteligente y profesional en marketing da buenos resultados y se está programando un esfuerzo similar en Japón. Como siempre, la mayor dificultad consiste en obtener los fondos necesarios para llevarlo adelante, pero existe ya una definición de los australianos a través de AWI, que es la organización que recibe el 2% de contribución de los productores, en continuar la inversión en marketing. Los tipos de lana afectados por estos programas serán fundamentalmente lanas merino finas y superfinas, y no tendrán referencia al país de origen. Diversos estudios referidos a las preferencias del consumidor indican que éste no está interesado en el pais de origen de la materia prima del producto. Este enfoque general que probablemente tome el marketing de la lana en el futuro, liderado por Australia, favorece indirectamente a la producción de este tipo de lanas en Uruguay.
4. ¿HAY QUE CONTINUAR AVANZANDO HACIA LA PRODUCCIÓN DE AÚN LANAS MÁS FINAS (EXTRAFINAS)?
Una pregunta bastante frecuente se refiere a la eventual necesidad de continuar avanzando hacia la producción de lanas aún más finas que las producidas hasta ahora, como una forma de obtener los
sobreprecios de estos tipos de lanas extra/ultrafinas, con diámetros menores a 15-16 micras.
Es importante en primera instancia considerar que el mercado para ese tipos de lana constituye un nicho muy restringido y exclusivo, que debe ser analizado mas detenidamente. Pero existen además una serie de interrogantes relacionadas con su producción, entre ellas, si se dispone del material genético apropiado, su productividad en nuestras condiciones de crianza, la posibilidad de su producción a cielo abierto o por el contrario la necesidad de su producción en condiciones de estabulación.
La sugerencia mas sensata consiste en un enfoque inicial a nivel de proyecto de investigación que incluya aspectos productivos y de mercados, y que se anticipe a futuras demandas.
Pero es claro que no existe un apremio inmediato en avanzar hacia la producción de lanas ultrafinas (<15.5micras), para mantener buenos sobreprecios.
La prioridad debería centrarse en consolidar el proyecto actual de merino fino y superfino, con una actividad de monitoreo e investigación mas intensa en otras características de ese tipo de lanas (además del diámetro) que tienen una repercusión en el precio de gran magnitud: resistencia de la mecha, largo de fibras, color.
5. ¿CUÁLES SON LAS PERSPECTIVAS DE PRECIOS PARA LANAS FINAS Y SUPERFINAS?
La evolución de los precios de lanas de diferentes micronajes en el mercado australiano en el período 2006/07, muestra claramente que se ha producido un aumento sustancial en el valor de las lanas finas y superfinas, que ha oscilado entre 25 y 35%. Dicho comportamiento no ha sido similar a la evolución de precios en lanas medias y gruesas.

Durante algunos años, los precios del mercado internacional mostraron una reducción en los sobreprecios históricos de lanas de 16, 17 y 18 micras sobre lanas de 21 y 22 micras. La explicación radica en una sobreproducción de este tipo de lanas en Australia exacerbada por las condiciones de sequía que derivaron en una proporción mayor de lanas muy finas por “hambre”, en contraposición a una reducción de la producción de lanas de 20 y 21 micras. En las últimas 2 zafras sin embargo, el sobreprecio de lanas de 19 micras sobre las de 21 micras, que en promedio ha sido de 48%, está volviendo a esos valores promedio, ubicándose en la actualidad en 30%. En general se prevé que una detención en el incremento del volumen de producción de lanas de menos de 19 micras en Australia, sumado a elementos positivos a nivel de demanda,(crecimiento económico mundial, tendencia de la moda, precios al alza en fibras competidoras) debería ser suficiente como para mantener los precios de lanas finas y superfinas con valores atractivos para su producción.

6. ¿SEGUIRÁ SIENDO UN NEGOCIO ATRACTIVO LA PRODUCCIÓN DE ESTE TIPO DE LANAS?
Existen evidencias bastante claras de que es muy probable que los sobreprecios por lanas finas y superfinas se mantengan en el futuro.
En consecuencia hay condiciones objetivas para mantener y aun aumentar los esfuerzos para consolidar las actividades desarrolladas en el marco del proyecto merino fino y que cubren diferentes áreas.
Es claro que catalizadores sumamente trascendentes para el desarrollo de esta producción especializada fueron la creación del Proyecto Merino Fino, con la participación de instituciones como INIA, SUL y la SCMAU, así como la implementación del Club Merino Fino de CLU.
Desde el punto de vista de la provisión de material genético adecuado para un emprendimiento de este tipo, la oferta de carneros y semen para su utilización por los productores interesados ha ido en aumento tanto en cantidad como en calidad y son varias las razones que explican ello. Un elemento sumamente trascendente fue la implementación del Núcleo Merino Fino en el año 1998, localizado en la Estación Experimental Glencoe del INIA, a partir de la contribución de 500 borregas especialmente seleccionadas, por parte de 36 criadores de merino que de alguna forma visualizaron anticipadamente que se estaba generando una opción productiva interesante.
La incorporación de material genético desde Australia, seleccionado con las mas estrictas herramientas genéticas significó una contribución sustancialmente importante en este tipo de producción, aportando no solamente una reducción notable en el diámetro, sino también mejoras en el color, largo de mecha y resistencia de la fibra.

Paralelamente se incorporaron evaluaciones genéticas poblacionales de última generación que permitieron mejorar los procedimientos de selección dentro de los planteles, así como la elección de reproductores por parte de los productores generales, al disponerse de valores de EPDs para las diferentes características de interés.
Los parámetros productivos obtenidos en el núcleo indican claramente que la reducción del diámetro no ha ocurrido a costa de otras características de interés económico.
El peso corporal de las ovejas del núcleo promedia 45 kg, el % de destete supera el 70%, el peso de lana total supera los 4.3 kg, con muy buenos datos objetivos de color y largo de mecha. En la esquila del 2007, el total de la producción se ubicó por debajo de las 19 micras, con un fardo (126 kg) de 14.7 micras. (De Barbieri et al, 2007). Este fardo tendría a los valores actuales, un precio de 25 U$S por kg sucio. Una borrega produciendo 3 a 3.5 kg de este tipo de lana produciría (por concepto de lana solamente un ingreso bruto entre 75 y 80 dólares por cabeza).
Esto permite asegurar la instrumentación de sistemas de producción muy especializados con un alto ingreso por ha, que deberían ser visualizados como una posibilidad real particularmente en ciertas zonas del país, como el basalto superficial, donde las posibilidades de mejoras de las pasturas son mas reducidas.
Los acuerdos comerciales existentes entre firmas peinadoras y los productores (Lanas Trinidad SA y SCMAU) y los programas de desarrollo incluidos en el Club Merino Fino de Central Lanera Uruguaya, constituyen elementos que deben ser visualizados como muy positivos para fortalecer un proyecto de esta naturaleza, que le confieren un grado mayor de estabilidad y un involucramiento muy importante de otros actores de la cadena textil lanera del país.
Es sumamente importante destacar sin embargo, que hay otras características además del diámetro, que revisten singular importancia en este tipo de lanas finas y superfinas, y que resultan esenciales para lograr los precios más altos por este tipo de lanas. En el mercado australiano así como en el acuerdo comercial establecido en el acuerdo entre Lanas Trinidad S.A y la Sociedad de Criadores de Merino del Uruguay, los precios de este tipo de lanas finas y superfinas sufren descuentos importantes por baja resistencia, lanas cortas y color por debajo del óptimo, todas ellas medidas “objetivamente”.
A su vez, estas lanas, deben “indispensablemente” ser cosechadas y acondicionadas con un nivel de excelencia superior, evitando todo tipo de contaminación con puntas quemadas, kemps (pelos que se
encuentran en copetes y lana de la cabeza) y materiales extraños.
Es imperioso, además, ser extremadamente estricto en el control y refugo de animales con presencia de lunares en zonas de vellón y con mala pigmentación en general, de forma de asegurar una lana libre de fibras coloreadas (pelos negros), que en este tipo de lanas sería un defecto mayúsculo.
Otros temas como la posibilidad de incluir la producción de “lanas orgánicas” a este tipo de lanas deberían comenzar a ser analizados a la luz de la importancia que comienzan a adquirir a nivel del mercado de vestimentas.
Por último, creemos firmemente que sería altamente beneficioso para el proyecto comenzar con actividades locales de marketing y lobbying, que incluyeran algún grado de comunicación con otros productores y público en general, y el sector político, para hacer conocer el proyecto, sus actividades, pero por encima de todo “el producto”. Esto desembocaría no solamente en una mayor masa crítica para el proyecto, sino también seguramente habría más productores interesados, mas apoyo a las organizaciones, criadores y técnicos involucrados y una mejor visualización por parte de la sociedad de la importancia del mismo.

Lana: caerá producción mundial



URUGUAY :  En el mundo la producción de lana caerá 2% en la próxima zafra y entre los grandes productores solo Australia y Uruguay permanecerían con la misma producción, según establece un informe difundido en la reciente reunión de la Federación Lanera Internacional. La IWTO (por sus siglas en inglés) es la única organización internacional e [...]
URUGUAY :  En el mundo la producción de lana caerá 2% en la próxima zafra y entre los grandes productores solo Australia y Uruguay permanecerían con la misma producción, según establece un informe difundido en la reciente reunión de la Federación Lanera Internacional. La IWTO (por sus siglas en inglés) es la única organización internacional e independiente que custodia los reglamentos del comercio mundial de lana y celebró su reunión anual, este mes, en Nueva York.
El presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Joaquín Martinicorena, quien participó en este encuentro, comentó a El País que en el mismo se analizaron las perspectivas para el textil con mucha cautela, porque el mercado está bajando.
“La crisis económica en la Unión Europea está incidiendo bastante en la inestabilidad del mercado. China, un destino muy importante para Uruguay, está comprando muy poco y eso genera una cierta preocupación”, explicó Martinicorena.
El precio de las fibras sintéticas está por abajo de los de la lana y eso perjudica a los productores. “Los precios del algodón han caído en los últimos 14 meses (60%) y en algunas fábricas textiles de China que usaban lana, pasaron a sustituirla por algunas otras opciones más baratas”, recordó el jerarca del SUL. Según la IWTO fuertes productores como Nueva Zelanda, Sudáfrica, Argentina y China mostrarán en la próxima zafra una menor producción de lana. “No es que caiga el rubro, se debe a mayores cruzamientos con razas ovinas de carne”, sostuvo Martinicorena.
 
La próxima no será una zafra tan buena como la pasada y se estima que los valores estarán en el entorno del 20% por abajo de los registrados en la pasada, confirmó el entrevistado


Industria neozelandesa paga precios pico por corderos en invierno



URUGUAY : El Ing. Carlos Salgado, analista de mercados del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) se refirió a los inconvenientes climáticos que afectan a todas las producciones, particularmente la ovina que obliga a las industrias a tomar ciertas medidas para poder abastecerse de materia prima.
“Cuando en Uruguay el nivel de actividad en el mercado de la carne ovina baja generando inquietud e incertidumbre, en otras latitudes, países que en esta producción ya tienen pantalones largos, toman las previsiones del caso para que el nivel no decaiga sino que se incremente, pagando valores diferenciales que sirven de incentivo al productor de carne ovina” dijo el técnico.   
Agregó que “en Nueva Zelanda, principal productor de carne ovina del mundo y donde se faenan 20 millones de corderos al año, las industrias realizan contratos con los productores con valores diferenciados para que en la época de menor oferta (julio – octubre) los mismos – acicateados por el precio – preparen más animales para enviar a las playas de faena•.
En esa época (verano en el viejo continente) “Nueva Zelanda envía a Europa un volumen muy importante de carne de cordero congelada”, precisó, y “para lograrlo las principales industrias ofrecen por un cordero premium con carcasas de 17 kilos y medio valores muy interesantes registrados en contratos que obligan a ambas partes a cumplir estrictamente con ello”, dijo Salgado.
Detalló el analista que por lo general tales contratos tienen “tres valores diferenciales que varían cada 5 semanas (período julio – octubre) algunas inician con US$ 4,80, otras con US$ 5,00, en setiembre escalan de entre US$ 5,20 a US$ 5,50 y finalizan en octubre variando –según la industria- entre US$ 5,20 y US$ 5,40”.
“¿Por qué esos valores diferenciales?” se pregunta Salgado. Porque “el verano europeo es la época en que más se consume carne de cordero y los principales restaurantes de Dinamarca, Francia, Reino Unido y Rusia reclaman carne de calidad y para tenerla hay que pagarla”.
“El contrato obliga a los productores a ofrecer volumen y calidad en las fechas que el mismo señala y generalmente se cumplen con normalidad. Antes de ese período la industria le está pagando a los productores un valor de US$ 4,30 a la carne el kilo de cordero, lográndose como se puede notar  los mejores valores en la época más difícil del año, incentivo para que el productor cumpla con esos contratos”, expresó Carlos Salgado.
MERCADO INTERNO. En cuanto al mercado interno de Uruguay, el especialista indicó que “está con poca operativa, (8.000 animales faenados) precios incambiados y plantas sin operar, los valores que pasan Bamidal, San Jacinto, Las Moras y Carrasco marcan que el borrego de 2 dientes cotiza entre US$ 3,50 y US$ 3,70, el cordero pesado cotiza entre US$ 3,70 y US$ 3,80, el capón cotiza a US$ 3,00 y la oveja lo hace a US$ 2,80”.