miércoles, 23 de noviembre de 2011

La producción europea de ovino y caprino descenderá un 2,4% en 2012


La producción neta de carne de ovino y caprino en la Unión Europea (UE) se reducirá un 2,4% en 2012, hasta 847.000 toneladas, mientras que en 2011 se situará en 868.000 toneladas (-0,8% respecto a 2010), según las últimas previsiones de la Comisión Europea (CE).
Los datos de Bruselas recogen que la Unión Europea (UE) importará 245.000 t de carne de ovino y caprino en 2012, un 13,9% más que en 2011, en el que las compras comunitarias alcanzarán 215.000 t.
En cuanto a las exportaciones europeas de este tipo de carne, la Comisión prevé que se sitúen en 14.000 t en 2012 y en 16.000 t en 2011.
Respecto al consumo, estima que se situará en 2,1 kilos/per cápita en 2012, cifra similar a 2011 pero inferior a los 2,2 kilos registrados en 2010.
Asimismo, los últimos datos de la Comisión recogen que las exportaciones de ovino y caprino de la Unión Europea (UE) aumentaron un 79,8% entre enero y septiembre, hasta 27.809 t, mientras que las importaciones comunitarias cayeron un 10,6% y se situaron en 193.029 t. Aumento de las exportaciones e importaciones Las exportaciones alcanzaron 115 millones de euros en este período, un 127% más que un año antes, y las importaciones se elevaron un 15,6%, hasta los 979,7 millones de euros. Los principales destinos del ovino y caprino comunitario, serán Turquía que se mantiene a la cabeza, con 10.455 t; seguido de Jordania, con 2.893; Hong Kong, con 2.365 y Vietnam, con 2.114.
En el caso de las importaciones, Nueva Zelanda continúa como primer abastecedor a la UE, con 163.214 t, seguida de Australia, con 14.115 t; Chile, con 4.938 y Argentina, con 4.043.

jueves, 3 de noviembre de 2011

La faena ovina uruguaya registró un fuerte incremento


PARAGUAY : La faena ovina uruguaya registró un fuerte incremento durante la semana cerrada al 21 de octubre último, debido a que la semana anterior hubo problemas con las cargas.

De este modo, la faena de ovinos alcanzó las 41.924 cabezas, un incremento de 13.946 animales, 50 por ciento más en comparación con la semana anterior y 10.502 cabezas más que en igual semana del año pasado, informó El Observador.

Por su parte, los precios se mantuvieron iguales a la semana anterior, al cotizar el kilo de cordero pesado en segunda balanza a US$ 4,60 y el cordero a US$ 4,46 el kilo en segunda balanza. Los capones se pagan a US$ 4,30 y las ovejas a US$ 4,10 el kilo en segunda balanza.

Al respecto, el mercado de lanares se mantiene “fluido, con mayor oferta y buena demanda”, indicó la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG).

El cordero, un plato cada vez más caro


A la olla, a la parrilla, al asador, al disco. El cordero es un plato que no falta en los hogares patagónicos y no son pocos los que esperan el mes de octubre para poder degustarlo fresco. Pero es tan rico, como caro.
En Comodoro, llegó a costar más de 70 pesos el kilo, aunque hubo carnicerías donde el congelado podía conseguirse por 46 pesos e incluso por algo menos. Un informe de la Dra. Pilar Teresa García, del Instituto de Tecnología de Alimentos (INTA) Castelar, da cuentas de que el cordero patagónico tiene un sinfín de propiedades nutricionales benéficas.
“El cordero posee una carne de excelente calidad, con características que la hacen más magra, tiene un menor aporte de grasa saturada y de colesterol”, señala.
El informe de la especialista destaca además la terneza y jugosidad de esta carne, poseedor de únicos sabores y aromas, asociados a las diferentes pasturas, lo que hacen de la carne del cordero patagónico un verdadero deleite.
Y los patagónicos pueden dar fe del manjar que resulta un cordero al asador, por ejemplo, pero quienes deseen comer uno en esta fecha deberán tener en cuenta que para prender las brasas primero habrá que desembolsar una considerable suma de dinero.
Peso a peso
Una recorrida por diferentes carnicerías permitió determinar que no es tarea sencilla dar con cordero fresco. Sin embargo, no es una misión imposible. En km. 8, por ejemplo, Carnes Raúl tiene unos lindos ejemplares que trae desde la zona de Camarones y Península Valdés. Según Rodolfo, el carnicero del lugar, los primeros se vendieron a 71 pesos el kilo, pero una semana después del pasado día de la madre, ya se podía comprar a 61,50 pesos. “Este es cordero bueno, hay corderos más baratos pero son flacos, o congelados, que también entra mucho en Comodoro pero nosotros vendemos fresco”, explicó el entendido.
Pero el precio no fue mella para que las costillitas de ese animal tan noble no terminaran en la cacerola o en la parrilla. De acuerdo a lo que comentó Rodolfo, “se vendieron muy bien; pasa que para el día de la madre todos queremos comprarle un cordero. Los que vendimos pesaban entre 7,5 Kg. y 9 Kg.”, señaló. “La gente no deja de comer carne, es un mal necesario y se vende igual pero no es que lo aumenta uno en la carnicería, el que nos vende ya viene con aumento y cuando uno lo puede bajar lo baja. Esperamos que siga bajando, depende de la cantidad que haya pero para las fiestas creo que se va a mantener”, agregó el carnicero.
Paladares exigentes
Desde Carnicería Alvear, en tanto, Nelson mencionó que no cuenta aún con cordero fresco pero que en las heladeras disponen de congelado. “Fresco no es traído todavía porque es muy caro. Yo calculo que cuando empiece a bajar un poco más el precio sí lo vamos a traer de Costa o de Trelew”, aseguró.
De acuerdo a lo que explicó el joven, el cordero que les ofrecían para el tercer fin de semana de este mes estaba valuado en 49,50 más IVA, por lo que decidieron vender el congelado que en mostrador se vendió a 46 pesos el kilo, aunque el carnicero admitió que a la hora de comprar, los clientes buscaban cordero fresco.
Desde Frigorífico Hermoso, por su parte, Gabriel Hermoso mencionó que por el momento no tienen cordero fresco en disponibilidad y que esperan que la situación se normalice alrededor del 15 de noviembre. En la cadena de carnicerías de esta línea, el cordero tuvo un precio de 37 pesos más IVA.

Controlar continuamente los parasitos de las ovejas




URUGUAY ; Las mismas condiciones ambientales –de humedad y temperatura– favorables para el desarrollo de pasturas naturales y mejoramientos, son también favorables para el desarrollo de los parásitos. Por lo tanto, los parásitos son parte intrínseca de nuestros sistemas de producción pastoril a cielo abierto y, por su impacto en la producción ovina, son un elemento que necesariamente hay que controlar.
Estudios desarrollados por el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) a principios de 1990, mostraron que de no mediar tratamientos, en el primer año de vida la mortalidad puede llegar al 50%; el peso vivo afectarse hasta en un 23,6% y la producción de lana reducirse en un 29,4%. Estos conceptos fueron vertidos por el doctor Daniel Castells en el Centro de Investigación y Experimentación Doctor Alejandro Gallinal (Ciedag) en Cerro Colorado, Florida, ante autoridades y técnicos del SUL, que compartieron con más de 100 personas una jornada de campo en la que se brindó información sobre las diferentes propuestas productivas de la institución. La actividad se desarrolló en tres paradas a lo largo de la estación experimental, durante las cuales se presentaron diferentes resultados de investigaciones, al tiempo que se podía apreciar el gran desempeño de los perros de trabajo.
De acuerdo a lo que informa Conexión Tecnológica de Blasina y Asociados, la herramienta de control que el productor tiene al alcance de la mano son los antihelmínticos, que pueden clasificarse en: antihelmínticos de amplio espectro, eficaces contra los nematodos de las diferentes especies que están a lo largo de todo el sistema digestivo de los animales. Hay cuatro grupos químicos: antihelmínticos de espectro reducido, que solo afectan a alguna especie. En el caso del ovino, interesan porque son específicos para la lombriz del cuajo (Haemonchus contortus) que es el principal nematodo de los ovinos.
Lamentablemente, la eficacia original de estos principios activos se ha visto reducida por el desarrollo de resistencia. Productos que antes eran 100% efectivos, ahora matan un 50 o un 10% de los parásitos, y la gran mayoría de las veces esto no se debe a cambios en la calidad de la droga, sino en la población parasitaria. Para conocer la situación de cada establecimiento en particular en cuanto a resistencia antihelmíntica, y de esa forma elegir los productos más adecuados a utilizar, hay que realizar lo que se conoce como Lombritest, cuyo resultado va a determinar con precisión qué antihelmínticos se deben utilizar.
Sin embargo, algunas situaciones están muy generalizadas y pueden dar elementos de juicio para determinar qué producto utilizar. Al grupo de las Ivermectinas, Haemonchus contortus ha desarrollado una gran resistencia, por lo que en verano-otoño, con pleno desarrollo de lombriz del cuajo, no se deberían utilizar Ivermectinas para controlarla. Sin embargo, sí se puede utilizar una Ivermectina en invierno, ya que en la mayoría de los casos el resto de las lombrices no han desarrollado resistencia a la misma. La eficacia de los Bencimidazoles –que fueron los primeros en utilizarse– se ha recompuesto en parte porque luego de la constatación de resistencia, en la década del 90, se dejó de usar y las poblaciones de parásitos han tendido a hacer cierto grado de reversión de la resistencia. Hoy pueden tener una eficacia del orden de 80 o 90% dependiendo de, por ejemplo, el tiempo transcurrido desde que dejó de utilizarse. Ahora tienen alguna probabilidad de uso, pero como ya hay antecedentes de resistencia, si se aumenta mucho su frecuencia de utilización la resistencia aparecerá más rápidamente.
Al Levamisol han desarrollado resistencia los parásitos de invierno/primavera, de intestino delgado y grueso, pero no con tanta facilidad Haemonchus Contortus , por lo que en algunos casos hay susceptibilidad y puede ser de utilidad.
A Closantel hay un cierto grado de desarrollo de resistencia del Haemonchus, pero en un ensayo realizado el año pasado en Ciedag se encontró que con mayores dosis y cambiando la vía de aplicación de oral a inyectable se mejora el perfil de eficacia, y por eso lo ha vuelto a utilizar. En el caso de los organofosforados (sobretodo en el caso de Naftalophos) no hay diagnósticos precisos de resistencia en Uruguay, por lo que en términos generales no habría problemas de resistencia en la mayoría de las situaciones.
De todas maneras, la recomendación sigue siendo tener un diagnostico de situación de cada predio, elegir bien las drogas, administrarlas en los momentos estratégicos y monitorearlas después.

Estratégicos
Los momentos estratégicos para dosificar son: pre-encarnerada en las ovejas de cría; en la señalada, a las ovejas de cría, ya que después de la parición se da un relajamiento del sistema inmunitario que produce lo que se conoce como el alza de lactación (pico en la población de parásitos) que se da entre el mes y la séptima semana desde el parto, independientemente del clima. Hay que utilizar productos efectivos para lombriz de cuajo (por ejemplo, Closantel); al destete a los corderos.

Manejo antiparasitario
En sistemas de producción mixtos, si cuando se destetan los corderos en enero se cambian a un potrero en que durante los últimos tres meses hayan pastoreado bovinos adultos, esas pasturas serán seguras desde el punto de vista parasitario, ya que en general los parásitos de los vacunos son diferentes a los de los ovinos. Esos corderos van a entrar a un potrero con baja población de parásitos y si se les da una dosificación 100% efectiva, por más de tres meses no habrá grandes problemas parasitarios. Se integra al antihelmíntico una medida de manejo antiparasitario. Existen además otros métodos de control que se encuentran, en general, en etapa de investigación y aún no están disponibles para su uso en producción, explicó Castells.

Pasturas
Hay algunas pasturas que hacen un control de los parásitos, ya sea por un efecto directo de los taninos condensados o por un efecto indirecto al favorecer la proteína by pass, mejorar el nivel de proteína de los animales y en definitiva el sistema inmunitario. En concordancia con otros trabajos nacionales e internacionales, en estudios del SUL el Lotus Maku se comportó de forma superior al resto de las pasturas evaluadas, disminuyendo el nivel de parasitosis, pero no liberando de los parásitos.

Enemigos naturales
Los más estudiados han sido unos hongos nematófagos que son enemigos de las formas libres que están en la pastura, y cuya utilización la investigación está tratando de validar a nivel de los sistemas de producción.

Vacunas
Existe inmunidad para los parásitos, por lo que las vacunas son potencialmente desarrollables. A fin de año se van a probar en el Ciedag unas vacunas preparadas entre Escocia y Australia que habrá que ver si funcionan y si se pueden desarrollar comercialmente. Algunos resultados preliminares en otros países dan 90 días de protección a más del 80% de las lombrices del cuajo, lo que sería ideal para utilizar estratégicamente, por ejemplo en otoño.
En una población de ovinos hay animales más parasitados que otros.
Si bien hay factores ambientales que pueden determinar diferencias en el grado de parasitosis, sin duda también hay factores genéticos que hacen que ante el mismo desafío de parásitos algunos animales se parasiten más y otros menos. Las investigaciones de resistencia genética a los parásitos en Uruguay comenzaron en 1994 y continúan hasta hoy. Con los datos de los muestreos fecales y de genealogía de los animales, se elabora la evaluación genética para la resistencia a los parásitos, con cuyos resultados hace ya más de diez años que en la estación experimental del SUL se está desarrollando una línea resistente a los parásitos (seleccionada por bajo HPG, bajo DEP/HPG) y otra susceptible (seleccionada por alto HPG, alto DEP/HPG). Estas líneas se manejan juntas, en los mismos potreros y ante los mismos desafíos parasitarios. Se han ido formando dos líneas cada vez más divergentes, una cada vez más resistente y otra cada vez más susceptible.

Añadir a la dieta ovina algas y aceite de girasol reduce la proporción de ácidos grasos saturados en la leche




ESPAÑA : Así lo afirma Pablo Gutiérrez en su tesis doctoral.

La investigación se ha realizado en el Instituto de Ganadería de Montaña de León y ha mejorado el ya de por sí alto valor nutricional de la leche de oveja, y ha recibido el octavo premio Carlos Luis de Cuenca de la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España.
 
La inclusión de aceite de girasol y microalgas marinas en la dieta de las ovejas ha conseguido que se reduzcan los ácidos grasos saturados presentes en su nutritiva leche, así como que se potencien otros ácidos beneficiosos para la salud, como el linoleico conjugado. Titulado Suplementación de la dieta de ovejas lecheras con aceite de girasol y lípidos marinos para modificar la composición de la grasa de la leche y derivado de la tesis de Pablo Gutiérrez Toral, doctor por la Universidad de León, el trabajo en el que se desarrolla esta investigación ha sido galardonado con el octavo premio Carlos Luis de Cuenca, otorgado por la Real Academia de Ciencias Veterinarias (RACV). El estudio se ha realizado en el Instituto de Ganadería de Montaña (IGM) de León.
Además de disminuir la cantidad de ácidos grasos saturados y de aumentar la del linoleico conjugado -éste potencialmente positivo para prevenir la obesidad y el cáncer-, el uso de lípidos marinos en la dieta de las ovejas ha permitido reducir la relación de los ácidos grasos omega-6 y omega-3 de la grasa de la leche, algo de gran importancia para aminorar el riesgo de sufrir patologías crónicas de gran prevalencia como determinados tipos de cáncer, así como enfermedades de tipo inflamatorio, autoinmunes y cardiacas, ha explicado Gutiérrez Toral.

El porcentaje de aumento de algunos compuestos potencialmente beneficiosos en el contenido lácteo, como el ácido vaccénico o el mismo CLA, fue “sorprendente” en el caso de las ovejas. Los resultados obtenidos en la investigación confirman, asimismo, que con esta alimentación los animales son menos propensos a los efectos negativos asociados uso de lípidos en la dieta del vacuno. El estudio también ha aportado información sobre las posibles rutas metabólicas de estos ácidos grasos en los rumiantes.

A pesar de estos aspectos positivos, los investigadores también estudian los posibles efectos negativos del uso combinado en la dieta de estos animales de aceite de girasol y lípidos de origen marino, ya que podrían afectar al rendimiento del ganado, principalmente por una reducción en el contenido de grasa de su leche; así como incrementar los ácidos grasos trans de la leche, los cuales suelen estar presentes en determinados procesos industriales.



Alimentos funcionales

La mejora del valor nutricional de la leche de oveja mediante estos cambios en la alimentación del ganado haría más atractivo este producto para los consumidores, los cuales hoy se preocupan por el carácter saludable de los alimentos. “Al asociarse estos productos con un beneficio neto para la salud humana, podríamos contribuir” además “a mejorar la competitividad del sector ovino lechero”, ha manifestado el investigador.

Gutiérrez Toral ha matizado que, aunque el consumidor valora estos potenciales bienes sobre su organismo de estos productos funcionales, actualmente sigue apreciando por encima de este factor el que el sabor de estos alimentos sea el que desea, de ahí la importancia de que la leche mantenga intacta esta propiedad. “En nuestro país, y en general en Europa, el consumidor aprecia mucho el sabor de los alimentos, por encima de los posibles efectos beneficiosos que estos puedan tener. Por lo tanto, aquellos alimentos funcionales que mantengan las propiedades organolépticas de los productos tradicionales tendrán siempre mejor acogida”, ha incidido.

Durante décadas en las zonas desfavorecidas se han añadido suplementos lipídicos a la dieta de los rumiantes para cubrir sus necesidades energéticas en las explotaciones lecheras. En muchos casos, se han utilizado cantidades relativamente altas (seis por ciento de la ración o más) de aceites protegidos, como las sales cálcicas de aceite de palma, pero esto puede tener un efecto negativo sobre la calidad de la grasa láctea, ya que aumenta el contenido de algunos ácidos grasos saturados considerados como perjudiciales, como el palmítico.

La propuesta de esta investigación del IGM pasaría por utilizar otros tipos de aceites en forma libre y en cantidades relativamente bajas (dos o tres por ciento de la ración). “El coste podría ser asumible por el ganadero siempre que esto le aporte un beneficio extra en la venta del producto, de ahí la importancia de que las centrales lecheras paguen la leche en función de su calidad”, ha detallado.


Las ovejas lecheras poco estudiadas en comparación con el ganado vacuno

Frente a las vacas, las ovejas lecheras han recibido muy poca atención en investigación científica, a pesar de las importantes diferencias entre especies que explicarían, por ejemplo, que la leche de oveja aporte con su consumo cantidades más elevadas de calcio, aminoácidos esenciales, vitamina B2, carnitina, ácido linoleico conjugado (CLA) y ácidos grasos de cadena corta que la leche de vaca.

Este trabajo se encuadra dentro de una línea de investigación que desde hace siete años se desarrolla en el grupo de Pilar de Frutos, doctora del Instituto de Ganadería de Montaña de León, y recoge una parte de los resultados obtenidos en este tiempo en este centro, en colaboración con el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación CIAL (CSIC-UAM) de Madrid y del MTT-Agrifood Research de Finlandia.