URUGUAY ; Las mismas condiciones ambientales –de humedad y
temperatura– favorables para el desarrollo de pasturas naturales y
mejoramientos, son también favorables para el desarrollo de los
parásitos. Por lo tanto, los parásitos son parte intrínseca de nuestros
sistemas de producción pastoril a cielo abierto y, por su impacto en la
producción ovina, son un elemento que necesariamente hay que controlar.
Estudios desarrollados por el Secretariado Uruguayo de la Lana
(SUL) a principios de 1990, mostraron que de no mediar tratamientos, en
el primer año de vida la mortalidad puede llegar al 50%; el peso vivo
afectarse hasta en un 23,6% y la producción de lana reducirse en un
29,4%. Estos conceptos fueron vertidos por el doctor Daniel Castells en
el Centro de Investigación y Experimentación Doctor Alejandro Gallinal
(Ciedag) en Cerro Colorado, Florida, ante autoridades y técnicos del
SUL, que compartieron con más de 100 personas una jornada de campo en la
que se brindó información sobre las diferentes propuestas productivas
de la institución. La actividad se desarrolló en tres paradas a lo largo
de la estación experimental, durante las cuales se presentaron
diferentes resultados de investigaciones, al tiempo que se podía
apreciar el gran desempeño de los perros de trabajo.
De acuerdo a lo que informa Conexión Tecnológica de Blasina y Asociados,
la herramienta de control que el productor tiene al alcance de la mano
son los antihelmínticos, que pueden clasificarse en: antihelmínticos de
amplio espectro, eficaces contra los nematodos de las diferentes
especies que están a lo largo de todo el sistema digestivo de los
animales. Hay cuatro grupos químicos: antihelmínticos de espectro
reducido, que solo afectan a alguna especie. En el caso del ovino,
interesan porque son específicos para la lombriz del cuajo (Haemonchus
contortus) que es el principal nematodo de los ovinos.
Lamentablemente, la eficacia original de estos principios activos se ha
visto reducida por el desarrollo de resistencia. Productos que antes
eran 100% efectivos, ahora matan un 50 o un 10% de los parásitos, y la
gran mayoría de las veces esto no se debe a cambios en la calidad de la
droga, sino en la población parasitaria. Para conocer la situación de
cada establecimiento en particular en cuanto a resistencia
antihelmíntica, y de esa forma elegir los productos más adecuados a
utilizar, hay que realizar lo que se conoce como Lombritest, cuyo
resultado va a determinar con precisión qué antihelmínticos se deben
utilizar.
Sin embargo, algunas situaciones están muy generalizadas y pueden dar
elementos de juicio para determinar qué producto utilizar. Al grupo de
las Ivermectinas, Haemonchus contortus ha desarrollado una gran
resistencia, por lo que en verano-otoño, con pleno desarrollo de lombriz
del cuajo, no se deberían utilizar Ivermectinas para controlarla. Sin
embargo, sí se puede utilizar una Ivermectina en invierno, ya que en la
mayoría de los casos el resto de las lombrices no han desarrollado
resistencia a la misma. La eficacia de los Bencimidazoles –que fueron
los primeros en utilizarse– se ha recompuesto en parte porque luego de
la constatación de resistencia, en la década del 90, se dejó de usar y
las poblaciones de parásitos han tendido a hacer cierto grado de
reversión de la resistencia. Hoy pueden tener una eficacia del orden de
80 o 90% dependiendo de, por ejemplo, el tiempo transcurrido desde que
dejó de utilizarse. Ahora tienen alguna probabilidad de uso, pero como
ya hay antecedentes de resistencia, si se aumenta mucho su frecuencia de
utilización la resistencia aparecerá más rápidamente.
Al Levamisol han desarrollado resistencia los parásitos de
invierno/primavera, de intestino delgado y grueso, pero no con tanta
facilidad Haemonchus Contortus , por lo que en algunos casos hay
susceptibilidad y puede ser de utilidad.
A Closantel hay un cierto grado de desarrollo de resistencia del
Haemonchus, pero en un ensayo realizado el año pasado en Ciedag se
encontró que con mayores dosis y cambiando la vía de aplicación de oral a
inyectable se mejora el perfil de eficacia, y por eso lo ha vuelto a
utilizar. En el caso de los organofosforados (sobretodo en el caso de
Naftalophos) no hay diagnósticos precisos de resistencia en Uruguay, por
lo que en términos generales no habría problemas de resistencia en la
mayoría de las situaciones.
De todas maneras, la recomendación sigue siendo tener un diagnostico de
situación de cada predio, elegir bien las drogas, administrarlas en los
momentos estratégicos y monitorearlas después.
Estratégicos
Los momentos estratégicos para dosificar son: pre-encarnerada en las
ovejas de cría; en la señalada, a las ovejas de cría, ya que después de
la parición se da un relajamiento del sistema inmunitario que produce lo
que se conoce como el alza de lactación (pico en la población de
parásitos) que se da entre el mes y la séptima semana desde el parto,
independientemente del clima. Hay que utilizar productos efectivos para
lombriz de cuajo (por ejemplo, Closantel); al destete a los corderos.
Manejo antiparasitario
En sistemas de producción mixtos, si cuando se destetan los corderos en
enero se cambian a un potrero en que durante los últimos tres meses
hayan pastoreado bovinos adultos, esas pasturas serán seguras desde el
punto de vista parasitario, ya que en general los parásitos de los
vacunos son diferentes a los de los ovinos. Esos corderos van a entrar a
un potrero con baja población de parásitos y si se les da una
dosificación 100% efectiva, por más de tres meses no habrá grandes
problemas parasitarios. Se integra al antihelmíntico una medida de
manejo antiparasitario. Existen además otros métodos de control que se
encuentran, en general, en etapa de investigación y aún no están
disponibles para su uso en producción, explicó Castells.
Pasturas
Hay algunas pasturas que hacen un control de los parásitos, ya sea por
un efecto directo de los taninos condensados o por un efecto indirecto
al favorecer la proteína by pass, mejorar el nivel de proteína de los
animales y en definitiva el sistema inmunitario. En concordancia con
otros trabajos nacionales e internacionales, en estudios del SUL el
Lotus Maku se comportó de forma superior al resto de las pasturas
evaluadas, disminuyendo el nivel de parasitosis, pero no liberando de
los parásitos.
Enemigos naturales
Los más estudiados han sido unos hongos nematófagos que son enemigos de
las formas libres que están en la pastura, y cuya utilización la
investigación está tratando de validar a nivel de los sistemas de
producción.
Vacunas
Existe inmunidad para los parásitos, por lo que las vacunas son
potencialmente desarrollables. A fin de año se van a probar en el Ciedag
unas vacunas preparadas entre Escocia y Australia que habrá que ver si
funcionan y si se pueden desarrollar comercialmente. Algunos resultados
preliminares en otros países dan 90 días de protección a más del 80% de
las lombrices del cuajo, lo que sería ideal para utilizar
estratégicamente, por ejemplo en otoño.
En una población de ovinos hay animales más parasitados que otros.
Si bien hay factores ambientales que pueden determinar diferencias en el
grado de parasitosis, sin duda también hay factores genéticos que hacen
que ante el mismo desafío de parásitos algunos animales se parasiten
más y otros menos. Las investigaciones de resistencia genética a los
parásitos en Uruguay comenzaron en 1994 y continúan hasta hoy. Con los
datos de los muestreos fecales y de genealogía de los animales, se
elabora la evaluación genética para la resistencia a los parásitos, con
cuyos resultados hace ya más de diez años que en la estación
experimental del SUL se está desarrollando una línea resistente a los
parásitos (seleccionada por bajo HPG, bajo DEP/HPG) y otra susceptible
(seleccionada por alto HPG, alto DEP/HPG). Estas líneas se manejan
juntas, en los mismos potreros y ante los mismos desafíos parasitarios.
Se han ido formando dos líneas cada vez más divergentes, una cada vez
más resistente y otra cada vez más susceptible.