jueves, 21 de noviembre de 2013

Hasta el 30 por ciento de mortalidad en corderos por la fiebre transmitida por garrapatas

La infección la produce Anaplasma phagocytophilum
La fiebre transmitida por garrapatas, cuyo agente etiológico es A. phagocytophilum es una seria amenaza para la ganadería ovina. La puesta en marcha de medidas preventivas y el estudio de la genética de las ovejas pueden ser las claves para controlar esta enfermedad.
La web ScienceDaily.com ha publicado una noticia en la que expone la preocupante situación a la que puede verse enfrentada la ganadería ovina y cómo poner en marcha medidas para evitarla. La enfermedad que puede comprometer la continuidad del sector ovino en muchos lugares del mundo es la fiebre transmitida por garrapatas (TBF, tick-borne fever es su denominación en inglés), cuyo agente etiológico es A. phagocytophilum, que cursa con episodios de fiebre alta y debilitación del sistema inmunitario del animal infectado.
La enfermedad puede determinar hasta un 30 por ciento de mortalidad en corderos, aunque no es fatal por sí misma. No obstante, la inmunodepresión que produce hace que los animales puedan infectarse con numerosos patógenos secundarios que son los que acaban el trabajo empezado por A. phagocytophilumPasteurella es uno de ellos. Aparte de las bajas, hay que enfrentarse a secuelas consecuencia de estas infecciones secundarias, como artritis.
¿Cómo se puede controlar el problema?
Lo primero es evitar las infestaciones por garrapatas, utilizando productos garrapaticidas en programas de desparasitación bien diseñados. Otra recomendación es vacunar a los animales frente a Pasteurella en las áreas donde los parásitos son abundantes en los pastos y la TBF tiene alta prevalencia.
Otra medida que resulta eficaz en la disminución de la gravedad del proceso es la desinfección del cordón umbilical de los corderos inmediatamente después de su nacimiento. De esta forma se evita que bacterias oportunistas penetren en el torrente sanguíneo y se queden acantonadas en el organismo a la espera de una bajada de las defensas.
Respecto a la posibilidad de seleccionar animales que sean resistentes a la TBF, es una de las áreas que se está investigando en la actualidad. Las investigaciones llevadas a cabo hasta el momento evidencian que la enfermedad no evoluciona igual en todos los corderos que la sufren y los estudios buscan si existe una causa genética para ello y si se podría fijar mediante un programa de selección.
Cuidado con la infección zoonótica
A. phagocytophilum también tiene potencial zoonótico y puede infectar a personas de la misma forma que a los corderos, mediante la picadura de garrapatas. Pero todavía no hay suficiente información para saber si se trata de algo ocasional o puede ser un problema de salud pública.
La infección produce en los seres humanos una sintomatología que se puede confundir con un proceso gripal, pero en pacientes con el sistema inmunitario deprimido llega a causa neumonía. No se tiene constancia todavía de ninguna muerte ocasionada por el proceso.

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