Carne Ovina: Mirando los números en la UE

URUGUAY : La Unión Europea ha sido un cliente clave para Uruguay con una cuota de 5.850 toneladas de carne con hueso, que pasada a carne sin hueso oscila en 3.400 toneladas, llevando preferentemente lomos y traseros sin hueso, los delanteros que produce Uruguay tradicionalmente los lleva Brasil.

Dicho conglomerado de naciones tienen una población de 85 millones de cabezas, produciendo para su consumo interno unas 725.000 toneladas de carne, si se toma en cuenta que el comercio mundial de carne ovina oscila en las 850.000 toneladas, se deduce la importancia de la Unión Europea en el dicha producción, más si tenemos en cuenta que además importa por el sistema de cuota unas 240.000 toneladas, mayoritariamente de Australia y Nueva Zelanda, estimándose el consumo de dicha carne en toda la Unión de cerca de un millón de toneladas.

Para graficar lo que es la producción del bloque, sumadas las producciones de Australia y Nueva Zelanda, no llegan a los volúmenes que se comercializan allí.

El bloque económico y comercial protege su carne ovina  sometiendo a aranceles lo que viene de fuera la zona, menos lo que se importa mediante el sistema de cuotas, pero además subsidia a sus productores como forma de mantenerlos en carrera.

Dentro del bloque se ha venido dando un contrasentido en materia productiva. En los últimos 10 años ha venido bajando su producción interna en lo que es la parte continental de la Unión, mientras que en lo que es la parte insular (Reino Unido e Irlanda) se recompuso el stock y está produciendo más. La explicación está dada por la forma de producir, mientras que en las islas es más extensiva la misma en base a pasturas, en el continente tiene un alto contenido de grano en su dieta y a medida que disminuyen los subsidios baja la rentabilidad de los sistemas.

MERCADO INTERNO. En el mercado interno se mantiene la estabilidad en los precios, aunque muchas industrias están castigando las carcasas más pesadas, sobre todo aquellas que pasan los 23 kilos.

Llas cotizaciones que pasan San Jacinto, Las Piedras, Cledinor, Inaler, Bamidal, Las Moras y Carrasco marcan que el cordero pesado cotiza entre US$ 3,50 y US$ 3,62.

El borrego cotiza entre US$ 3,30 y US$ 3,58.

Lla oveja cotiza entre US$ 2,70 y US$ 2,89.

Y el capón lo hace entre US$ 3,00 y US$ 3,20

Chile - Producción Ovina: Seminario Internacional

Durante los días18 y 19 de Octubre se realizará en Temuco el Seminario Internacional "Innovando en la Producción Ovina" organizado  por la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Mayor, Inia Chile, Nodo Ovino de la Araucania y Consorcio Ovino.

 

El seminario que cuenta con la  participación de renombrados disertantes invita a  conocer los cambios y la situación actual mundial, bajo el marco de la innovación, en sistemas productivos ovinos de algunos de los principales países productores ovinos y de Chile.

 

La primera conferencia a cargo de James Rowede, M.Sc PhD. CRC Sheep de Australia será "Transformando ovinos de carne y lana de alto valor a través de la innovación". 

 

Entre los conferencistas también estarán presentes Peter Trefort, productor e industrial ovino, Director de Meat and Livestock Australia y CRC Sheep Australia "Experiencia de innovación en producción ovina australiana" y Francisco Donagaray, presidente del Consorcio de Lanas Ultrafinas del Uruguay quien disertará sobre  "Experiencia de innovación en producción ovina uruguaya." 

 

Entre los referentes nacionales se encuentran Rodrigo de la Barra, Ingeniero Agrónomo Ms. C PhD.  Subdirector de estación experimental Butalcura, investigador de INIA Remehue "Innovando en producción ovina en Chile, realidad nacional ovina" y José Marín presidente del Consorcio Ovino "Innovación Ovina en Chile"

 

Durante la segunda jornada se realizarán salidas a campo donde se presentarán resultados y experiencias productivas de INIA Carillanca- Consorcio Ovino y Nodo Ovino Araucanía.

 

 

 

 

Devuelven el 37% de la cuota ovina anual con Unión Europea

URUGUAY : Dato. Los stocks presionan precios a la baja.

Los frigoríficos devolvieron el 37% del cupo de 3.400 toneladas, sin hueso, de carne ovina que Uruguay tiene con la Unión Europea. De todos modos, existe el compromiso de faenar toda la oferta de corderos que aparezca en la zafra.

Este año no se cumplirá el cupo de 3.400 toneladas de carne ovina -sin hueso- que la Unión Europea le otorgó a Uruguay. Es que esta semana, la industria frigorífica devolvió al Instituto Nacional de Carnes (INAC) 1.295 toneladas (sin hueso) que representan el 37% de la cuota, cuando el año pasado apenas habían devuelto poco más de 500 toneladas.

Los frigoríficos justifican la devolución de parte de las cuotas diciendo que los valores que pretenden los importadores del viejo continente no hacen al mercado de la Unión Europea más atractivo que la región.

 

Por otro lado, Brasil, el fuerte comprador de carne ovina uruguaya posee un buen stock y tiene miedo de comprometer precios y volúmenes altos, pero además tiene problemas con el tipo de cambio.

La Unión Europea también está manejando stocks altos y los importadores -según dicen los operadores- no se muestran receptivos a recibir ofertas.

Con ese panorama, la industria uruguaya busca diversificar mercados, apuntando a Rusia, China y otros, e insiste en la necesidad de pelear un cupo ovino en Estados Unidos.

La devolución de cuotas no es una buena señal, principalmente para los criadores, pero el mercado es el que manda. El problema es que el stock ovino venía creciendo -se recuperó cerca de 5% según la última Declaración Jurada de Dicose- y el productor recibiría, dependiendo de cómo termine el negocio, un precio por el ovino que estaría 20% y 30% por abajo del recibido el año pasado, según estimó el presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Joaquín Martinicorena en diálogo con El País.

“Que se afecte la decisión del criador para la próxima encarnerada dependerá de cómo termine el negocio en carne y lana. Puede afectar en cuanto a seguir aumentando la dotación ovina, más bien se mantendrá del stock. Va a ser un año donde no se van a alcanzar los precios para carne y lana que se registraron el año pasado”, agregó el productor.

Martinicorena, tras mantener varios contactos con la industria frigorífica, dijo haber recibido “el compromiso de faenar toda la oferta que aparezca en primavera. El año pasado habían devuelto cerca del 25% y después la retomaron”, recordó.

CLAVE. El mayor desestímulo para el productor estaría dado por los precios que reciba a fines de octubre o principios de noviembre, que es cuando sale al mercado buena parte de los corderos gordos. Los nacidos este año, por lo general son corderos livianos de unos 25 kilos que salen habitualmente al mercado de cara a fin de año. Por lo general son corderos engordados en campo natural y en muchos casos son cruzas.

Si los productores engordan corderos propios, aunque bajen, igual van a recibir buenos precios por sus animales.

Pero en noviembre también se da el pico de oferta de los corderos pesados y el invernador -que compra los corderos- será el más afectado. Este eslabón de la cadena será el que “pague los platos rotos” si los precios bajan cuando aparezca mayor oferta y los mercados siguen sin mayores cambios.

La consecuencia directa será que el invernador le baje el precio al criador el año que viene y éste se desestimularía y produciría menor cantidad de corderos, porque encarnerará menos ovejas.

Hasta ahora el stock creció porque son los criadores los que están apostando fuerte a un mayor crecimiento y los invernadores los siguen.